Esta receta es muy fácil de elaborar. Llevo ya algún tiempo haciéndola y siempre me da muy buenos resultados. La última vez que la he preparado era el típico domingo, con poco en la nevera, poco en la despensa y mucha hambre.
Es un primer plato bastante completo, así que, si no somos de muchísimo comer podemos usarlo como plato único.
El nombre de la receta es carbonara, pero ya sabéis, los nombres en mi blog no siempre se corresponden fielmente con la realidad. O si.
INGREDIENTES
Para 4 comensales
400 grs. De espagueti.
250 grs. De beicon (puede ser fresco o ahumado).
250 ml. De nata liquida para cocinar.
Una cebolla.
Dos hojas de laurel.
Nuez moscada.
4 cucharadas soperas de aceite de oliva.
Sal
ELABORACIÓN
Por un lado coceremos la pasta y por el otro prepararemos la salsa carbonara. Mientras preparamos la salsa podemos poner el agua, para cocer los espagueti, al fuego, los cocineros italianos nos hablan de un litro porcada 100 gramos de pasta. Al agua añadiremos las dos hojas de laurel y una cucharada sopera de sal, a mi me gusta añadirle un chorrito de aceite (una cucharada sopera). Cuando el agua esté hirviendo agregaremos los espagueti y los coceremos según las recomendaciones del fabricante, para la pasta seca suele rondar los 9 minutos de cocción. La pasta debe quedar al dente, eso es que este un pelín dura en el interior, evitando cocerla mas de la cuenta y que quede pegajosa y con aspecto de comida cuartelera. La pasta hay que removerla al echarla y al menos un par de veces durante la cocción, esto evitará que se pegue.
Para preparar la salsa picaremos la cebolla muy pequeña (yo lo hago con el complemento de cuchillas de la batidora). Ponemos una sartén grande con el aceite en el fuego y sofreímos la cebolla picada, cuando ya esté bien frita agregamos el beicon cortado en tiras ( a mi me gusta hacerlo cuando la cebolla este a punto de quemarse) sofreímos el beicon y cuando esté a nuestro gusto, más o menos crujiente, agregamos la nata y la nuez moscada (hay que poner poca, si nos pasamos corremos el riesgo de que todo nos sepa a este ingrediente, como media cucharada de moka, un pellizco, algo así). Bajamos el fuego y lo dejamos todo unos cinco minutos, para que la nata coja el sabor de los otros ingredientes. Añadimos sal al gusto.
Una vez la pasta esté cocida la retiramos del fuego y la escurrimos, una vez escurrida la pasamos a la sartén con el resto de ingredientes y lo mezclamos, lo dejamos en el fuego, moviendo de vez en cuando, un par de minutos.
Listo!! Ya podemos pasarlo a una fuente o directamente a los platos. Hay quien al pasarlo a la fuente le añade un huevo crudo y lo mueve para que cuaje con el calor de la pasta y la salsa. Yo personalmente lo desaconsejo.
Podemos servirlo tal cual, con queso rallado o en polvo. A mí, como a la mayoría de cocinillas, nos molesta que al plato que cocinamos le añadan salsas, queso rallado y demás cosas que no hemos añadido nosotros en la receta original o al servir el plato. Pero, por otro lado, yo cocino para que la gente disfrute comiendo, así que… si os gusta con queso, un buen parmesano o grana padano le vendrían bien.
Buen provecho.
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