La panna cotta (en italiano literalmente ‘nata cocida’) es un postre típico de la región italiana del Piamonte, elaborado a partir de crema de leche, azúcar y gelitificantes.
Es una receta muy sencilla de elaborar y nos dará un resultado genial. Para los que no han probado nunca la panna cotta, les diré que es una especie de flan pero con una textura más suave.
INGREDIENTES
Para 6 flaneras medianas
350 ml. de nata.
1 vaina de vainilla.
4 hojas de gelatina neutra (sin sabor).
100 gr. de azúcar.
3 cucharillas de nescafé (de postre).
150 ml. de leche entera.
Opcional podemos añadir dos cucharadas de licor (Tía María, Amaretto, ron, etc.)
ELABORACIÓN
Poner en un cazo la leche, la nata, el azúcar y las semillas de la vainilla. Lo pondremos a fuego muy lento e iremos removiendo evitando que hierva, pasados 5 minutos lo retiramos.
Ponemos a hidratar las hojas de gelatina según las instrucciones del fabricante (suele ser unos 5 minutos). Una vez hidratadas, las escurrimos y añadimos a la mezcla aun caliente.
lo movemos hasta que se incorporen completamente.
Una vez homogeneizado, agregamos el nescafé y lo disolvemos bien.
Lo pasamos a las flaneras, dejamos templar y luego refrigeramos un mínimo de 4 horas.
Para desmoldar, pasamos un cuchillo por el borde y volcamos, si lo ponemos unos segundos al baño maría, saldrán fácilmente del molde.
Servir con chocolate caliente.
Para sacar las semillas de la vaina, cortaremos longitudinalmente la vainilla i con la punta de un cuchillo la rasparemos.
Una vez hecho, pensé que podía haber puesto café (ya hecho, no en polvo), pero era demasiado tarde. Si lo probais... ya me contareis.
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